¡Cuida tus ojos en verano!

El verano es una época del año llena de diversión y actividades al aire libre, pero también presenta desafíos para la salud ocular. La exposición prolongada al sol, el cloro de las piscinas, la arena y otros factores pueden afectar negativamente nuestros ojos. En este blog, te damos algunos consejos y medidas prácticas para proteger tus ojos durante el verano, permitiéndote disfrutar de la temporada mientras mantienes una visión clara y saludable.

-        Usa gafas de sol de calidad

Las gafas de sol no son solo un accesorio de moda; también son una parte esencial del cuidado ocular durante el verano. Asegúrate de elegir gafas de sol que bloqueen al menos el 99% de los rayos ultravioleta (UV) A y B. La exposición continua a los rayos UV puede aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular, por lo que es crucial proteger tus ojos con gafas adecuadas siempre que estés al aire libre.

-        Utiliza sombreros de ala ancha

Complementa tus gafas de sol con un sombrero de ala ancha. Los sombreros ofrecen protección adicional al reducir la cantidad de luz solar que llega directamente a tus ojos. Además, protegerán tu piel del sol y ayudarán a prevenir quemaduras solares en el área delicada alrededor de los ojos.

-        Descansa tus ojos y mantente hidratado

Las largas horas bajo el sol pueden agotar los ojos, lo que puede provocar sequedad y fatiga visual. Recuerda hacer pausas regulares, especialmente si estás realizando actividades al aire libre durante mucho tiempo. Además, mantente hidratado bebiendo suficiente agua para evitar la sequedad ocular.

-        Protege tus ojos en el agua

Si planeas nadar en una piscina, lago o mar, utiliza gafas de natación para proteger tus ojos del cloro, la sal y las bacterias presentes en el agua. El agua con cloro puede irritar los ojos y, en algunos casos, causar conjuntivitis. Asegúrate de usar gafas de natación de buena calidad, que se ajusten correctamente.

-        Evita mirar directamente al sol

Es tentador mirar directamente al sol, especialmente cuando se pone en el horizonte, pero esto puede causar daño ocular grave e irreversible. La radiación solar intensa puede dañar la retina y provocar quemaduras en la córnea.

-        Programa revisiones oculares regulares

No olvides mantener tus exámenes oculares periódicos con el oftalmólogo, especialmente si tienes una condición ocular preexistente. Las revisiones regulares pueden ayudar a detectar problemas oculares tempranos y prevenir complicaciones.