¿Qué es la retinopatía diabética?

30 Noviembre 2021

Las personas con diabetes pueden desarrollar una enfermedad ocular conocida como retinopatía diabética, la cual se presenta cuando los niveles altos de azúcar en la sangre ocasionan daño a lo vasos sanguíneos de la retina. Cuando estos vasos sanguíneos se dañan, pueden hincharse y dejar que salga la sangre, lo cual podría causar ceguera permanente.

La retinopatía diabética afecta al 50% de las personas con diabetes entre 40-59 años, y a cerca del 70% entre los 60-79. Esto se debe en parte a que esta enfermedad no da ninguna señal de advertencia en sus fases de inicio, por lo que no hay síntomas hasta que el daño en los ojos es significativo.

La disminución lenta y progresiva de la visión en una persona diabética usualmente indica la presencia de líquido acumulado en la parte central de la retina (edema macular). Otras veces, la enfermedad se da a conocer con una hemorragia intraocular aguda, siendo el primer síntoma la aparición repentina y alarmante de manchas que oscurecen parcial o totalmente la visión. Sin embargo, es importante recordar que la retinopatía diabética puede estar presente, incluso en fases muy avanzadas, y no producir ningún tipo de molestia visual.

Los síntomas más comunes de la retinopatía diabética son:

• Visión borrosa
• Moscas volantes
• Pérdida lenta de la visión con el transcurso del tiempo
• Pérdida repentina de la visión

Algunos pacientes con retinopatía diabética solo necesitan realizar visitas periódicas al oftalmólogo para controlar su estado ocular. En otros casos, es necesario aplicar láser de forma selectiva a los vasos sanguíneos anormales de la retina para reducir el edema, o aplicar láser a las áreas isquémicas (sin riego sanguíneo) para evitar que la enfermedad progrese hasta un nivel de gravedad.

En casos más avanzados, ya sea con hemorragia intraocular y/o desprendimiento de retina, es necesario recurrir a técnicas de microcirugía intraocular (vitrectomía), la cual usualmente se realiza con anestesia local. También, la inyección intraocular de fármacos es muy eficaz en determinados casos.

La detección y el tratamiento a tiempo mejoran significativamente el pronóstico visual de la enfermedad y pueden prevenir el desarrollo de ceguera. Haz tu cita con un especialista.