
El impacto del sol en tus ojos
10 Abril 2025
Cuando pensamos en los efectos del sol, solemos enfocarnos en el daño a la piel. Sin embargo, nuestros ojos también son vulnerables a la radiación ultravioleta (UV), y protegerlos es igual de importante para mantener una buena salud visual a lo largo del tiempo.
¿Qué daño puede causar el sol en los ojos?
La exposición prolongada al sol sin protección puede causar una serie de problemas oculares, tanto a corto como a largo plazo:
- Fotoconjuntivitis y fotoqueratitis: son inflamaciones dolorosas causadas por la exposición intensa a los rayos UV. Se conocen como "quemaduras solares" en los ojos y pueden provocar enrojecimiento, lagrimeo, visión borrosa y sensación de arena en los ojos.
- Carnosidad (pterigión): es un crecimiento anormal del tejido en la conjuntiva. Es más común en personas expuestas constantemente al sol, especialmente en climas cálidos y secos.
- Cataratas: la radiación UV acelera el envejecimiento del cristalino, favoreciendo la aparición de cataratas, una opacidad del cristalino -el lente natural del ojo- que nubla la visión y que es una de las principales causas de pérdida visual en el mundo.
- Degeneración macular: aunque hay varios factores involucrados, la exposición al sol puede aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad que afecta la visión central y es común en edades avanzadas.
¿Cómo proteger tus ojos del sol?
Proteger tus ojos del sol es sencillo y puede marcar una gran diferencia:
- Usa gafas de sol con protección UV 100%: asegúrate de que filtren tanto los rayos UVA como los UVB. No todas las gafas oscuras protegen adecuadamente, así que verifica la etiqueta.
- Utiliza sombreros o gorras: especialmente en horas de mayor intensidad solar (entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.), una visera ayuda a reducir la cantidad de luz directa que entra a tus ojos.
- Evita mirar directamente al sol: incluso con gafas, nunca mires al sol de forma directa, ya que puede dañar de forma permanente la retina.
- Cuida también a los niños: sus ojos son más sensibles a la radiación solar, por lo que necesitan gafas adecuadas y protección adicional desde temprana edad.