
Estrés y salud visual: ¿por qué tiembla el ojo?
16 Octubre 2025
¿Alguna vez has sentido un pequeño temblor en el párpado que aparece sin aviso y desaparece al poco tiempo? Aunque puede resultar incómodo o preocupante, en la mayoría de los casos este movimiento involuntario es inofensivo y está relacionado con el estrés o la fatiga.
¿Qué es el temblor del ojo?
El temblor o “tic” en el párpado se conoce médicamente como fasciculación palpebral. Se trata de una contracción involuntaria de las fibras musculares del párpado, generalmente del inferior, que puede durar desde unos segundos hasta varios días.
No afecta la visión, pero puede ser molesto, especialmente cuando se repite con frecuencia.
Causas más comunes
Aunque el estrés es una de las causas más frecuentes, no es la única. Este fenómeno puede deberse a:
- Estrés emocional o físico: cuando el cuerpo se encuentra en tensión constante, los músculos —incluidos los del párpado— pueden reaccionar con pequeños espasmos.
- Falta de sueño: el cansancio visual y general favorece la aparición de estos movimientos.
- Exceso de cafeína o estimulantes: el consumo elevado de café, té o bebidas energéticas puede aumentar la frecuencia del temblor.
- Uso prolongado de pantallas: pasar muchas horas frente al computador o al celular sin descanso puede irritar los ojos y contribuir al espasmo.
- Sequedad ocular: cuando los ojos no se lubrican correctamente, los párpados tienden a moverse más para intentar compensarlo.
¿Cuándo preocuparse?
En la mayoría de los casos, el temblor desaparece por sí solo en pocos días. Sin embargo, es recomendable consultar al oftalmólogo si:
- El temblor persiste por más de una semana.
- Afecta ambos ojos o compromete otros músculos del rostro.
- Se acompaña de enrojecimiento, dolor o alteraciones visuales.
Estos síntomas pueden indicar otra condición que requiere evaluación más profunda.
¿Cómo prevenirlo o aliviarlo?
Algunas medidas simples pueden ayudar a reducir o evitar el temblor palpebral:
- Dormir lo suficiente cada noche.
- Reducir el consumo de cafeína y alcohol.
- Tomar descansos regulares durante el trabajo frente a pantallas.
- Aplicar compresas frías o tibias sobre los ojos para relajar los músculos.
- Practicar técnicas de manejo del estrés, como respiración consciente, meditación o ejercicio físico.










